Actualmente las industrias deben desempeñar una actividad de producción a gran escala debido a los altos consumos que existen hoy en día en la población. Sectores que van desde el energético, manufacturas y demás deben alcanzar los estándares de demanda que progresivamente van en aumento.
Como consecuencia de estas actividades la producción de desechos también aumenta. No sólo en la fabricación, sino también en los generados por la misma población. Ya sea porque llegó al límite de su vida útil, se le dio la utilización apropiada y debe descartarse, los elementos de desecho cada vez son más.
Sin embargo, como también existen necesidades de consumo, también existe la necesidad de emplear métodos que utilicen menos energía, ofrezcan los mismos resultados, reduzca el impacto negativo al medio ambiente, y economizar el uso de las materias primas. Todo esto gracias a una buena gestión de reciclaje industrial.
¿Qué es el reciclaje industrial?
Nos referimos a reciclaje como a la reutilización de ciertos elementos que han sido desechados porque ya han llegado a cierto límite de uso o simplemente han caducado. Reusando dichos elementos podemos satisfacer otras necesidades sin agregar el uso de un nuevo elemento. Es decir, de cierta forma se interrumpe el ciclo de consumo original.
En el caso del reciclaje industrial, hablamos de una escala mayor, una amplia gama de materiales a reciclar y a reutilizar, y un mayor efecto económico y social. Los residuos industriales se convierten en materia prima para la elaboración y fabricación de nuevos productos o también para poder llevar a cabo ciertos procesos industriales.
Si bien la preservación del ambiente es el objetivo primario de esta actividad, también pueden desglosarse otro grupo de objetivos que resultan tan beneficiosos tanto a la industria como el ambiente. Se puede encontrar un punto medio en donde se trata de disminuir los efectos negativos de las producciones y desechos en masa.
Una buena optimización de materiales que aún siguen siendo potencialmente reutilizables, la disminución y el racionamiento al momento de usar más materia prima; y por supuesto, la reducción del uso de la energía y la reducción de la contaminación del aire por gases y la contaminación del agua por desechos tóxicos a vertederos, son los beneficios de llevar a cabo una buena tarea de reciclaje en la industria.
En la actualidad existen equipos que brindan la mejor ayuda para clasificación y separación de los desechos, lo que mejora, facilita y optimiza el proceso de reciclaje. Entre los más empleados podemos encontrar:
Separadores vibrantes:
Usados para clasificar los distintos tipos de materiales según sus diferentes tamaños de partículas. Los materiales ya comprimidos deben tener el mismo tamaño de partículas para así garantizar que el proceso de separación se haga con el mínimo uso de cavidades del equipo.
Separadores ópticos para metales:
La necesidad de separar los metales de manera completamente automática dio como nacimiento a los separadores ópticos. Equipos encargados de manejar la tarea de clasificar materiales perfectamente reutilizables de manera exitosa. Identifican (según la necesidad) distintos tipos de color, el tipo de material y también la composición química de lo que se desea reciclar.
Trituradores:
Dependiendo del tipo de material que se desea procesar, existe un equipo que cubre con la necesidad. Los trituradores se encargan de llevar los materiales a tamaños muchos más manejables desmenuzándolos. De esta manera el material se recicla de forma completa y queda listo para su segunda utilización.
Cizallas:
Pensadas y diseñadas con el objetivo de trozar, ayuda a reducir el tamaño de las balas de plástico y cualquier otro material como la chatarra que se desee cortar.