Casi todos los materiales se pueden reciclar: vidrio, cartón, plástico, pilas, componentes electrónicos, etc. Sin embargo, hay objetos con los que nos pueden surgir dudas sobre cómo conseguir reciclarlos.
Uno de estos objetos que comentamos es el plástico de los cables. Vivimos rodeados de ellos, pero poca gente sabe si se pueden reciclar y aprovechar su material.
¿Puedes reciclar un cable?
La respuesta es sí, para ello debes separar cada uno de sus componentes para reutilizarlos.
¿De qué se componen los cables?
La parte encargada de conducir la electricidad se fabrica generalmente en cobre, debido a que este material permite una excelente conductividad. También se pueden fabricar en aluminio, ya que resulta más barato, aunque tiene una menor conductividad.
De normal todos los cables cuentan con una cubierta de plástico a modo de aislamiento. Se suelen utilizar para fabricarla termoplástico de PVC, PE o PCP. El tipo de plástico y el grosor depende de la aplicación que tiene el cable y del grosor del material conductor.
El plástico y los materiales poliméricos desde que se descubrieron han sido utilizados con gran frecuencia como materiales aislantes. Entre todos ellos, el PVC ha sido el tipo de plástico más utilizado para el aislamiento de cables. Sin embargo, debido al impacto medioambiental que producía se han diseñado otros tipos de plásticos igual de eficaces y más ecológicos. Es por eso que los nuevos cables son libres de halógenos y se basan en polietileno.

¿Cómo se reciclan?
El primer paso por el que pasa un cable a la hora de ser reciclado es por una máquina trituradora para conseguir un material dimensionado conformado por plástico y el material conductor.
En segundo lugar, se envía a una planta procesadora para separar el plástico del metal, utilizando máquinas como la serie SINCRO MILL.
¿Para qué se pueden utilizar tras el proceso de reciclaje?
El cobre que resulta del proceso de molido y clasificación se envía a una fundición para la producción de productos semielaborados como barras, planchuelas o alambres.
En el caso del aluminio, sus restos se envían a una fundición para la fabricación de elementos destinados a la construcción como aberturas, puertas, ventanas, etc.
Con el plástico, dependiendo de su calidad, lo que se hace es enviarlo a plantas de reciclaje donde se utiliza para crear nuevos productos como bolsas de residuos, elementos de seguridad vial, etc.
Si el plástico resulta no ser de la calidad requerida se le da disposición final en un relleno sanitario.
El reciclaje es una tarea muy importante. Los cables, como muchos otros materiales tienen que ser reciclados. Además, los metales como el cobre son muy contaminantes si te tiran en cualquier parte y deben de ser tratados adecuadamente.
En Iber-Recycling consideramos que reciclar hoy en día es una exigencia y por eso tenemos en venta máquinas para el reciclaje de diferentes componentes. No dudes en llamarnos si estás interesado, te informaremos de todas las dudas que tengas.