No todos los desechos que se producen en el mundo a causa del consumo humano, son considerados como materia inservible. De hecho, existe una gran cantidad de estos elementos que son recolectados, nosotros mismos ayudamos con nuestras máquinas de reciclaje para que sean debidamente procesados aquellos desechos para convertirlos de nuevo en materia prima, y poder reusarlos de manera higiénica y segura.
¿Qué es?
Es un lugar donde los diversos residuos sólidos que son producidos por la actividad humana, son recopilados y separados según sus componentes. Para luego ser comercializados como fuente de materia prima, en diversas industrias del comercio nacional e internacional que después empresas confían en Iber-Recycling para su reciclaje.
Se encuentran compuestas por diferentes zonas, en las cuales se llevan a cabo procesos específicos, aplicando diversas técnicas que permiten la clasificación exacta de los residuos reutilizables. La primera parte es la zona de recepción, que es el centro de acopio de los residuos, En esta zona se pesan y son almacenados para luego pasar al proceso de selección.
La línea de selección es donde se aplican las técnicas mecánicas y manuales, para seleccionar los residuos que serán reutilizados, la selección es hecha a mano, por granulometría, o por densidad. Luego está la zona de prensado, que es donde llegan los elementos clasificados, y se comprimen para facilitar su transporte.
Por último dentro del proceso se encuentra la zona de almacenamiento, que es donde se guardan los cubos de residuos, para ser comercializados. Además, se tiene la zona de oficinas, que es desde donde se controlan las operaciones, y se supervisan las actividades diarias.
¿Cómo funciona?

El funcionamiento de una planta de clasificación de residuos es en realidad sencillo, pero no quiere decir que no posea cierto grado de complejidad, ya que si bien el objetivo principal es seleccionar cada tipo de desecho, esto debe hacerse con cuidado para no mezclarlos, y tener el máximo rendimiento por las actividades realizadas.
- Recepción de camiones:
El primer paso es recibir los camiones cargados provenientes de los centros urbanos. Estos pueden contener tanto productos reciclables como orgánicos, dependiendo de si en la ciudad correspondiente se exige que los ciudadanos separen los desperdicios.
- Colocación en el sistema:
Luego de ser recibidos los camiones, la basura es puesta en cintas transportadoras, que pasan primero por un mecanismo automático de bolsas, para facilitar el trabajo.
- Proceso de selección metálica:
Estos son transportados hasta un área de clasificación granulométrica, donde son separados en tres tamaños distintos. De allí, son llevados a un sistema de aspirado automático de alta potencia, el cual permite aspirar bolsas plásticas, como empaques de comida y envolturas plásticas (PEAD y PEBD)
Luego los metales son extraídos al pasar por dos procesos, el primero es de extracción magnética, que permite aislar los productos metálicos ferrosos. Estos derivan en una cinta transportadora, a una máquina compactadora que genera cubos de este material, y permite facilitar su almacenamiento.
Los demás residuos siguen dentro de la cinta transportadora principal, hasta un proceso de inducción, el cual permite separar los metales no ferrosos. Al igual que con los otros metales, estos son compactados y apilados para su futura comercialización.
- Proceso de selección para elementos remanentes:
Llegado a este punto, se pasa por el área de rechazo, que es donde se aplica la fuerza laboral humana, y se eliminan de la cinta los residuos que no pueden ser recuperados. Los que sí pueden ser reutilizados continúan en la cinta transportadora, hasta una prensa que se encarga de compactarlos para luego ser reconvertidos.
Al aprovechar estos materiales, se disminuye el gasto energético en la producción de materia prima virgen, y bajan los valores de contaminación ambiental, al sacar diversos elementos de los vertederos y rellenos sanitarios